Para hacer una labor social se necesita amor.
Silvana Patricia Argote, es una mujer nariñense, economista de profesión y representante legal de la Fundación Pagiel. Hace tres años, se unió a un grupo de profesionales con un fuerte compromiso social para ayudar a las poblaciones más vulnerables, la fundación Pagiel tiene como objetivo brindar clases de formación en valores a niños y niñas, proporcionándoles un ambiente seguro dentro del contexto social en el que viven. Gracias a su amor por la labor social, Silvana y su equipo están haciendo una gran diferencia en la vida de muchos niños y niñas.
La Fundación Pagiel inició sus labores en la población de Juanoy Alto, ubicada en la comuna nueve del municipio de Pasto, pero, debido a la llegada de la pandemia, tuvieron que cerrar temporalmente sus actividades, posteriormente, uno de los colaboradores de la fundación dio a conocer una nueva población donde podrían continuar impartiendo su mensaje de valores: Mirador de Dios, una pequeña comunidad en el barrio La Palma, a la cual asisten cada sábado desde hace dos años. Aunque los comienzos fueron difíciles, Silvana reconoce que la gestión que han realizado con empresas y personas comprometidas con el trabajo comunitario ha sido fundamental para llevar ayuda a los niños y sus familias, contribuyendo así a su bienestar personal y familiar.
La tecnología representa oportunidades de visibilidad
Para Silvana, el servicio a los demás es algo que llena su vida de sentido, es por eso que ve la labor social como una fuerza que la impulsa a seguir adelante, afirmando que todo lo que hace, es con amor y que seguramente vendrá multiplicado más adelante, así, este mismo sentir, pasión y compromiso la llevaron a buscar mayor visibilidad para el trabajo que realizan en la Fundación, por esta razón, decidió formarse en contenidos de comunicación, ya que emprender socialmente requiere acceder a recursos propios que muchas veces son insuficientes para las necesidades de las diferentes poblaciones.
En la búsqueda de recursos académicos que puedan fortalecer ese querer buscar ayudas, fue como Silvana llegó al proyecto POETA en octubre del año 2021, implementado gracias al apoyo de entidades internacionales como Microsoft, The Trust for The Americas, La Organización de los Estados Americanos y locales como el Centro de Emprendimiento Digital y Tecnológico de Pasto – Carlos Cesar Puyana y el socio local ParqueSoft Nariño, con el curso virtual diseño y comunicaciones para emprendedores, donde su expectativa inicial fue el aprender a manejar material digital, como videos, piezas gráficas y fotografías, que se materialice en difusión de su trabajo por medio de las redes sociales y así, conseguir ayudas de diferentes empresas o entidades, que les permitan continuar con su labor social; gracias a esta primera formación, Silvana participó además del curso creación de páginas web con WordPress, que le permitió obtener conocimientos en la implementación de páginas web, siendo el salto de visibilidad que buscaban para Pagiel, de este modo, ampliar su red social, lo que permitiría el ingreso de importantes recursos para la fundación a nivel local, regional y nacional.
Compromiso que se transforma en oportunidad
El compromiso que Silvana adquirió durante su formación rindió frutos, gracias a su esfuerzo, parte del equipo de Fundación Pagiel, tuvieron la oportunidad de presentar el prototipo de página web que habían creado, en el evento Demo Day, donde un jurado evaluador les otorgó el segundo lugar.
Este logro les permitió acceder a un kit digital que les brinda la oportunidad de hacer visible todo el trabajo comunitario que realizan y gracias a esto, Diario del Sur les hizo una entrevista en la que pudieron comunicar la importancia de su labor social, su proceso formativo y cómo han fortalecido sus acciones sociales gracias a la tecnología.
La importancia de la tecnología en los procesos comunitarios
Silvana reconoce la importancia de la tecnología como herramienta para apoyar emprendimientos sociales y difundir su labor a la ciudadanía, permitiendo brindar ayuda a los más necesitados; la implementación de redes sociales y página web como medios de comunicación marca un antes y un después en la Fundación Pagiel, abriendo camino para contribuir a la disminución de la desigualdad social a través del emprendimiento social.
Como esa mujer apasionada por las labores sociales, Silvana sueña en grande con Pagiel, pues, sus metas a mediano plazo es dar a conocer la Fundación y su trabajo a nivel internacional, de esta manera, recibir ayudas, que plasmen las diferentes ideas de crecimiento en beneficio de la comunidad Mirador de Dios, además de poder generar recursos propios para su sostenimiento y posterior a eso ampliar su margen de población, tener una sede propia, donde lleguen las ayudas y también las personas necesitadas y finalmente hacer un colegio de formación, que le permita alfabetizar a niños, niñas, y adultos mayores, e igualmente formar a las personas en situación vulnerable en oficios que les permitan tener una vida más digna.
La historia de Silvana y la Fundación pagiel nos enseña que no existen límites cuando se trata de ayudar a los demás, y que la tecnología es una gran aliada para impulsar los procesos sociales. Su compromiso y pasión por el trabajo comunitario son una inspiración para todos aquellos que buscan hacer una diferencia en sus comunidades.
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