Aprovecha la potencia de los sensores (IoT)
para automatizar procesos en la fabricación de alimentos y en diversas instalaciones industriales.
Recibe datos en tiempo real de sensores IoT
estratégicamente ubicados en sistemas o hardware, como refrigeración, control de válvulas, motores y dispersión de agua, entre otros.
Aplica algoritmos
variabilidad y gestión de rangos aceptables, activándose cuando se presenta un cambio complejo.
Permite una supervisión
eficiente y una respuesta rápida ante situaciones críticas en la producción de alimentos y en entornos industriales.