Para comenzar es importante entender tres términos Creatividad, emprendimiento e innovación, la creatividad es la capacidad de una persona para crear idear algo nuevo original fuera de lo común es ahí donde nace un concepto, una solución para dar solución a un problema, por otro lado, tenemos el emprendimiento que es la acción de crear ideas de negocio, ejecutarlas, llevarlas a la acción y que estás generen ingresos que puedan ayudar a una comunidad y el tercer término clave es la innovación la cual convierte las ideas en productos nuevos, especiales, mejorados que permiten encontrar el éxito a quienes los usen.
Teniendo claro estos tres conceptos, podemos darnos cuenta como en un principio del camino se complementan el emprendimiento y la creatividad, haciendo notar que para emprender debo dejarme llevar por la creatividad, detectando los problemas que se puedan presentar para darles una solución creativa y diferente.
Después de que la creatividad y el emprendimiento se compactan se le une un tercer concepto que es la innovación, este elemento es un factor muy importante a la hora de hablar de emprendimiento, ya que es el plus que necesitamos para que esa idea creativa que estamos ejecutando sea diferente y llamativa para los demás; después de que el tercer concepto se una a los dos conceptos anteriores podemos decir que tenemos un proyecto, un emprendimiento en acción.
Por otro lado, debemos entender que esta fusión de conceptos no es suficiente para que el emprendimiento se constituya y sea éxito total a la primera oportunidad. Hay tres habilidades que la persona o emprendedor debe ir adquiriendo en el camino, de esta manera el emprendimiento y el emprendedor estarán en otro nivel, las tres habilidades a desarrollar son la experiencia, el pensamiento creativo y la motivación.
Vamos a describir cada una de ellas para que quede más claro de que se tratan y cómo podemos tenerlas y ponerlas en práctica.
La experiencia: es tal vez se tarde en desarrollar porque se gana con el tiempo, con las vivencias que podamos tener, con errores que podamos tener en el camino y que después se deban corregir y aprender de ellos, es entonces donde se ganan habilidades técnicas que permiten optimizar tiempo y tomar las mejores decisiones para afrontar las dificultades que se presenten.
El pensamiento creativo: es la capacidad que se tiene para juntar todas esas ideas que se tienen, crear nuevas, combinarlas, materializarlas, es importante que este ejercicio se haga con razonamiento para tener ideas más aterrizados que nos permitan ponerlas en acción y que funcionen.
Motivación: es la más importante, ya que, si tenemos pasión por lo que hacemos, el deseo de hacerlas realidad, el interés y el instinto para pescar las oportunidades, no hay nada que nos pueda parar.
En conclusión, para realizar un buen ejercicio de emprendimiento necesitamos esa chispa de creatividad, y entender que hay habilidades que deben estar en el código ADN del emprendedor, no desechar las ideas por más absurdas que parezcan de ellas pueden salir un proyecto creativo e innovador.
Leidy Johana Santander
Líder de la estrategia DIN ParqueSoft Nariño